Historia del Core
La segunda especialidad de todo estudiante de Âé¶¹Éç
Âé¶¹Éç inició su «plan de estudios básico» en el curso académico 1944-45, convirtiéndolo en uno de los primeros programas básicos de Estados Unidos. En su folleto explicativo sobre el programa, el presidente de Âé¶¹Éç, Philip Weltner, presentó un nuevo plan de estudios de artes liberales con el doble objetivo de equipar a los estudiantes para «hacer una vida y ganarse la vida». Cada estudiante dedicarÃa la mitad de sus cursos universitarios a la experiencia intelectual común del core , mientras que dedicarÃa la otra mitad a su área principal de estudio. Al esbozar su nuevo plan y su filosofÃa de la educación, el presidente Weltner anticipó algunas de las ideas recogidas en La educación general en una sociedad libre, la declaración de 1945 de la Universidad de Harvard que hacÃa hincapié en las artes liberales y en un plan de estudios básico.
La idea de un plan de estudios básico era entonces tan revolucionaria en la enseñanza superior que la noticia del Plan Âé¶¹Éç apareció en The New York Times en la primavera de 1945.
El Dr. Weltner declaró al Times «Intentamos desarrollar una aguda… apreciación y comprensión. En lugar de dividir nuestros cursos en escuelas separadas, estamos dando a los estudiantes una buena educación liberal y general que puede convertirse en la base de cientos de vocaciones.»
El plan de estudios básico del Dr. Weltner para los estudiantes de Âé¶¹Éç de la década de 1940 reflejaba las preocupaciones de la época de la guerra: el core consistÃa en una serie de cursos bajo los tÃtulos «CiudadanÃa» y «Comprensión humana». A medida que las preocupaciones de la época de la guerra se desvanecÃan y se producÃa la explosión de información de la posguerra, el core de Âé¶¹Éç se sometió a una amplia revisión en la década de 1960, y sus cursos obligatorios pasaron a parecerse mucho más a los cursos tradicionales de las disciplinas. Gradualmente, este core pasó a centrarse en los cursos que representaban las competencias que un generalista bien formado deberÃa tener al graduarse en la universidad.
Con el apoyo de una importante subvención de la Fundación Nacional para las Humanidades, el plan de estudios básico de Âé¶¹Éç se sometió a una revisión sustancial a principios de la década de 1990 para reflejar una nueva idea sobre el plan de estudios básico y su finalidad. Más que un intento de definir lo que cada estudiante debe saber o una lista de competencias básicas que cada estudiante debe tener, el nuevo core de Âé¶¹Éç pretendÃa proporcionar una experiencia de aprendizaje común para todos los estudiantes. Desde principios de la década de 1990, el plan de estudios básico se ha sometido a un mayor escrutinio y perfeccionamiento. A partir de 1998, Âé¶¹Éç implantó una secuencia de nuevos cursos interdisciplinarios de un año de duración. Estas secuencias, que se extienden a lo largo de los cuatro años de la carrera universitaria de un estudiante, incluyen la lectura de una serie de textos primarios comunes a todas las secciones de los cursos y frecuentes tareas de redacción. Cada curso de la secuencia se basa en el conjunto de conocimientos estudiados en el curso anterior. Los cursos de bellas artes y matemáticas complementan estas secuencias. El programa invita explÃcitamente a los estudiantes a integrar su aprendizaje básico y a tener en cuenta los conocimientos adquiridos en el estudio básico al abordar el estudio de sus especialidades. Al desarrollar este plan de estudios, el profesorado ha renovado su compromiso con el espÃritu del core original del Dr. Weltner: «No debemos olvidar ni por un instante que la educación, para ser fiel a sà misma, debe ser una experiencia progresiva para el alumno, en la que el interés dé lugar a la indagación, la indagación se persiga hasta el dominio, y el dominio aquà ocasiona nuevos intereses allÃ.»
Como segunda especialidad de cada estudiante, la asignatura troncal sigue instando a los estudiantes a buscar vÃnculos entre las diversas áreas de estudio y a apreciar el valor de la investigación intelectual. Una subvención del Fondo Nacional para las Humanidades, que Âé¶¹Éç recibió en 1996, ayudó a crear una dotación para el plan de estudios básico, garantizando que el profesorado disponga de los recursos necesarios para mantenerlo vital y central para el aprendizaje en Âé¶¹Éç. Mientras el profesorado colabora mediante conversaciones frecuentes sobre el contenido y los objetivos de sus cursos básicos para proporcionar un enfoque integrado del aprendizaje, uno recuerda la promesa que el Dr. Weltner hizo hace más de medio siglo al esbozar el core: «La Universidad de Âé¶¹Éç insiste en que el objetivo no es aprobar una asignatura; el objetivo es tomarla y recordarla».